martes, 14 de octubre de 2014

Instrumentos de la Orquesta Sinfónica





La orquesta sinfónica u orquesta filarmónica es una agrupación o conjunto musical de gran tamaño que cuenta con varias familias de instrumentos musicales, como el viento maderaviento metalpercusión y cuerda frotada y cuerda pulsada. Una orquesta sinfónica o filarmónica tiene, generalmente, más de ochenta músicos en su lista. Sólo en algunos casos llega a tener más de cien, pero el número de músicos empleados en una interpretación particular puede variar según la obra que va a ser ejecutada. El término «orquesta» se deriva de un término griego que se usaba para nombrar a la zona frente al escenario destinada al coro y significa "lugar para danzar".


Como puedes ver, en la imagen anterior se muestra la colocación tradicional de los instrumentos agrupados por familias. Cabe mencionar que el color morado (otros) representa a las cuerdas pulsadas, ahí también puede ubicarse el piano.




Observa los siguientes videos acerca de los instrumentos de la orquesta sinfónica.






Instrumentos de la orquesta sinfónica.



Clasificación de los Instrumentos Musicales por familia.


Existen 3 familias básicas: Cuerdas, Percusión y Vientos. Estas se pueden subdividir en nuevas subfamilias:

Instrumentos de viento


Se caracterizan porque el sonido que emiten se produce por la vibración del aire en el tubo. Lo que les diferencia entre sí es la forma en que consigues que la columna de aire entre en vibración. Nos centraremos en los siguientes grupos:

a) De madera: como su nombre indica, la mayoría están construidos en este material. Y decimos la mayoría porque hoy en día algunos se hacen en metal. Están compuestos por un tubo con agujeros que se irá tapando con los dedos o con llaves para emitir distintos sonidos. Estos instrumentos tienen en su interior una lámina muy fina que, cuando la soplas, vibra contra una pared y suena. Pueden tener embocaduras diferentes y esto es lo que provoca que el sonido que producen varíe.

Éstos a su vez se subdividen en:

1. Embocadura de bisel: flauta travesera y flauta dulce.

2. Embocadura de lengüeta simple: clarinete.

3. Embocadura de lengüeta doble: oboe y fagot.





b) De metal: construidos en metal, producen un sonido mucho más variado. Están compuestos por un tubo de forma cilíndrica que, en algunos casos, se enrolla sobre sí mismo. Son de metal la trompeta, la tuba, el trombón, el corno, el saxofón y la trompa.



Instrumentos de cuerda



En este caso no es el aire el que vibra produciendo sonidos, lo que suena es una o varias cuerdas cuando las haces vibrar.

Existen diferentes técnicas para producir el sonido, pero nos centraremos en los siguientes grupos:

a) Frotando las cuerdas: el violín, la viola, el violonchelo y el contrabajo. Todos ellos cuentan con un arco para frotar las cuerdas, siendo éste diferente en cada uno. El del violín, es largo y fino; y el del contrabajo, corto y grueso.

b) Pulsando las cuerdas: emiten el sonido cuando punteas las cuerdas. Puedes hacerlo con los dedos o con una púa. Cada cuerda suena de manera diferente cuando la pulsas. Piensa en el arpa, la guitarra, la mandolina o el laúd.

Casi todos los instrumentos de cuerda cuentan con una caja de resonancia, que sirve para amplificar el sonido y para enriquecer el timbre.






Instrumentos de percusión



En esta ocasión el sonido se produce porque golpeamos un cuerpo sólido que hacemos vibrar y, por lo tanto, suena. Esta familia tiene mucha variedad de timbres que acompañan fácilmente a otros instrumentos musicales.

Los golpes se pueden efectuar con escobillas metálicas, palillos de madera o incluso con las mismas manos.

Se dividen en dos categorías:

a) Instrumentos de sonido determinado (Melódicos): son capaces de dar diferentes notas y el más utilizado es el timbal, que puede contener un pedal mediante el que cambiamos su afinación. Otros instrumentos son el carillón, el xilófono y el metalófono.

b) Instrumentos de sonido indeterminado (Rítmicos): no son capaces de dar ninguna nota precisa, sencillamente emiten un sonido. Ejemplos son la caja, el bombo, los platos y el triángulo.

Su sonoridad contribuye a dar emoción y dramatismo a cualquier pieza musical y suelen tocarse en una orquesta o una banda porque casi no hay composiciones musicales para ellos solos.